En primera persona: el manager de Chile que todavía es alumno
- Nombre y apellido: Mauricio Sandoval
- Apodo: Mauro
- Edad: 28
- Actual empleo: Manager de Le Wagon
- Ídolo de la infancia: Matador Salas
- Bootcamps: Part-time de Data Science
Cuando me contactaron por primera vez de Le Wagon para ser parte del lanzamiento acá en Chile, había tomado un cargo recientemente en Latam Airlines después de varios meses esperando esa oportunidad de crecimiento. Así que les dije que estaba abierto a conversar con la persona que estaba haciendo la búsqueda, pero fui súper honesto con que dudaba que fuera el momento para un cambio.
La decisión
Me reuní la primera vez con Sebas Buffo Sempé, me contó del proyecto e inmediatamente me enamoré. Partiendo de lo macro: el proyecto bootcamp, que no conocía, me causó muchísimo interés. Principalmente esa idea de generar cambios como profesionales en poco tiempo de manera intensa y yendo a lo que la industria necesita. Fue un momento de locura donde hice un click inmediatamente y dije: este es el camino.
La decisión fue difícil, sobre todo porque había tomado el puesto en Latam, así que le dije a Sebas que siguiera conversando con más gente y continuara el proceso porque necesitaba pensar un poco. Nos juntamos un par de veces más y dándole vuelta al tema me di cuenta que uno no decide cuándo llegan las cosas. Así que tomé esto y dije, vamos para adelante.
Lo valioso de ser parte del proyecto
Un poco lo elegí porque creo que Le Wagon va a generar mucho valor en Chile. Las empresas, de a poco, con el éxito de diferentes startups están migrando a buscar más habilidades técnicas que diplomas o títulos profesionales. Va a ser un cambio lento, pero que va tomando fuerza. A mí me gusta tener esta oportunidad y darles herramientas a las personas que van a generar impacto.
Hoy en día tener profesionales ligados a la industria 4.0 entregando sus conocimientos con la pasión que genera el bootcamp tiene un beneficio social muy grande. Eso me hizo tomar sentido. La cultura organizacional está ligada a las personas y el staff de Le Wagon tiene claro dónde está, el impacto de lo que generan y una mentalidad súper colaborativa. Tuve la suerte de conversar con mucha gente del ecosistema emprendedor y siempre están dispuestos a ayudar. Eso trasciende la cultura de Le Wagon. Son más de 40 ciudades, más de 20 países y podés acceder a todo el mundo con una facilidad tremenda, donde nadie te niega una respuesta. Eso es como la base de la pirámide.
En Le Wagon no se habla de clientes. Se habla de alumnos, compañeros, graduados. Hay una orientación hacia la persona que puso la confianza y el sacrificio en términos de tiempo y en ocaciones, monetario. Después son retribuidos y, en el fondo, los que hacen el bootcamp están invirtiendo en su futuro.
Los programas están enfocados en la búsqueda de la excelencia y eso deja marca. Todos tienen esa mentalidad de que las cosas no solo funcionen bien, sino más que bien. Al final, eso termina impactando en quienes trabajan o hacen los programas, te lo digo yo que soy manager y alumno.
Los inicios en Chile
Empezamos en Chile en febrero de este año, así que en octubre tendremos los primeros egresados. Yo soy uno de los alumnos de esta camada debutante porque estoy haciendo el bootcamp part-time de Data Science. Antes me consideraba poco hábil en términos computacionales, pero estudié ingeniería y en las asignaturas de programación descubrí que tenía cierta facilidad. Me especialicé en transporte y logística y muchas de las soluciones que generábamos requerían saber de programación. Así que me fui aproximando. Cuando entré a Latam venía de trabajar con datos en un proyecto freelance y me encontré con que siempre había algo para hacer, para mejorar o un proceso para automatizar. Estuve muy ligado a la gestión de reportería y trabajaba con herramientas bastantes sofisticadas usando machine learning. Es como que empiezas a tener más conversaciones ligadas a la inteligencia artificial, a lo que significa y las implicancias prácticas de ajustar un modelo y a entender como medir la calidad de cada uno. Así que me fui acercando al mundo de los datos hasta llegar al bootcamp.
Rompiendo la inercia
En Le Wagon te enfrentás al desafío de estar constantemente aprendiendo. Con el bootcamp empezaste una carrera como programador y de ahí en adelante queda poner todo el esfuerzo en seguir formándote y aprendiendo sobre este mundo que está constantemente en desarrollo. Siento que costó romper un poco la inercia en Chile. Acá estamos acostumbrados a buscar la seguridad y garantía así que es difícil introducir este nuevo modelo. Tenemos la fortuna de que hay grandes alumnos que con su experiencia nos permitirán seguir abriendo puertas como fue
el caso de Gonzalo Enei, que estudió en los programas Argentina y su experiencia llegó a mucha gente.